La novela más destacada de la selección de este número es La casa del hambre del escritor zimbabuense, Dambudzo Marechera. Porque su traducción al castellano significa realmente un gran aporte a la literatura en varios ámbitos como la novela histórica, anticolonial y por que su estética lingüística implica aún hoy una ruptura a lo que se ha hecho tradicionalmente. Incluso para tratar temas tan dispendiosos como los sociales en una novela. Por eso, y porque la vida del autor es casi más interesante que propia obra.

Otro gran descubrimiento de este año lo trajo el sello Random House, con el título en español de Americanah. 

Una novela que es importante porque nos abre el camino hacia autores africanos que están demostrando que tienen con qué y para los que la literatura está en un momento muy fértil. 

Reconozcamos que los autores del boom están un poco agotados. Pero lo que hace destacar a Carlos Fuentes de todo este magnifico grupo, es que siempre dejó en sus novelas las cosas claras. Echando mano desde elementos académicos como la historia, ha llevado a muchos lectores por la historia de la colonia americana, hasta fenómenos actuales como la trata de trabajadores a Estados Unidos.

La frontera de cristal es por eso un destacado de esta lista. Si bien en este número hemos intentado destacar lecturas importantes acerca del tema de la migración en la literatura y la literatura de frontera, hemos visto varios puntos de vista pero ninguno tan nutrido y argumentado como La frontera de cristal.